viernes, 4 de diciembre de 2015

COMPETENCIAS DEL EDUCADOR AMBIENTAL

El educador ambiental es un agente clave en la transmisión de los valores del medio ambiente, en su conocimiento y sensibilización.
Es necesario que complemente los conocimientos medioambientales, con habilidades sociales y recursos pedagógicos.
El educador ambiental es un profesional que participa tanto en la preparación, como en la ejecución de los programas de educación ambiental, desarrollando las actividades educativas.
Su labor es concienciar a los participantes, con el objetivo de potenciar comportamientos adecuados hacia el medio ambiente.
Se caracterizan por ofrecer un enfoque multidisciplinar sobre los recursos y la problemática ambiental. Son educadores especializados en temas medioambientales, para los que son fundamentales las herramientas pedagógicas y las habilidades de comunicación que les ayuden a motivar y concienciar sobre el medio ambiente.
Por todo ello es preciso que los educadores ambientales desarrollen unas competencias técnicas esenciales para desempeñar su labor, como pueden ser el conocimiento y comprensión del medio natural y del medio social, el desarrollo de técnicas de comunicación y herramientas pedagógicas, idiomas, niveles básicos de matemáticas, educación artística y física, etc.
No obstante, cabe destacar que además de estas aptitudes, las competencias transversales tienen una gran importancia para el desarrollo de actividades de educación ambiental. Se trata de un ámbito muy heterogéneo de trabajo, donde es preciso que los conocimientos y técnicas vayan acompañados de algunas cualidades globales.

Entre las competencias transversales importantes para el educador ambiental se pueden destacar la responsabilidad cívica, las destrezas para la aplicación de recursos didácticos de medio ambiente de forma transversal al currículo, la capacidad de organización y planificación de las actividades a desarrollar, la iniciativa, la capacidad comunicativa para la transmisión de conocimientos, las habilidades para la dinamización de grupos de niños, jóvenes y adultos, así como el trabajo en equipo, entre otros.
Ante estas premisas, llegamos a la conclusión de que es necesario trabajar en la formación de los profesionales de la educación ambiental, para proporcionarles las técnicas, herramientas, métodos y conocimientos necesarios para desempeñar su labor con garantías de éxito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario